Bonito ejemplo de cómo usar las capacidades de interactividad del video al modo de “elija su propia aventura” hecho por Intelude.

El ejemplo está bien porque la interfaz es simple y, al estar hecha para un vídeo musical, no exige demasiada actividad neuronal al espectador.

Además, no hay saltos y el video fluye perfectamente al elegir una u otra opción.  Además, si no se interactúa con el video, éste se ve normalmente sin cortes y con las opciones por defecto.

Mejor probarlo, que se autoexplica:

Los contenidos e historias que permitan este tipo de interacción tienen aquí un invento muy bueno. Que también sirve para detectar gustos y tendencias de la audiencia. Poco a poco se abren nuevas puertas para el uso de la interactividad en el video.