El Gobierno Vasco, a través de la SPRI ha organizado este año la segunda edición de un evento dedicado a los emprendedores.  Emprende2011 se supone que ha sido, tras la primera edición en la que se presentaban las ayudas y apoyos de las instituciones públicas a los emprendedores,  una edición más centrada en los emprendedores.  La web del evento empieza la presentación como sigue:

El Gobierno Vasco ha adquirido el firme propósito de impulsar la actividad emprendedora y la apuesta para generar sinergias, compartir esfuerzos y favorecer intereses comunes en torno a la figura de las personas emprendedoras; Euskadi, apuesta por una Sociedad Emprendedora, apuesta por recuperar y revalorizar la importancia básica que las personas emprendedoras aportamos a la riqueza y el bienestar de nuestra sociedad.

La verdad es que el País Vasco ha visto nacer y crecer a muchos y buenos empresarios (y de los otros, alguno también), lo que ha apoyado la generalización de que el vasco es honesto y trabajador. Pero con la sociedad del bienestar, que debería de llamarse la sociedad de la comodidad, parece que hemos reducido nuestras capacidades para currar, sacrificarse y demás virtudes que, como estamos en un estado laico e indignado, parece que son expresión de lo retrógado y carca del mundo.  Con estos mimbres, los gobiernos autonómicos saben que hay que crear tejido empresarial duradero para que no caigamos en una recesión como otras recientes y que nos puede durar 8 ó 9 años.

Y está muy bien el apoyo institucional.  Pero es muy difícil de gestionar y de concebir los mejores mecanismos para que la ayuda sea efectiva.  No pocos son los casos de ayudas públicas (subvenciones no reembolsables) que han servido para que la consultora del amigo del funcionario haga negocio o para que el político de turno del ayuntamiento de Perlada se compre una furgoneta nueva. Y también hay casos de aprovechamiento de las subvenciones. En Vidactio pudimos desarrollar la aplicación de video interactivo gracias a una ayuda de la Diputación de Bizkaia.  En cuanto a la gestión de las ayudas, no sé cómo se puede resolver, pero en cuanto a la concepción de las mismas:

 Señores políticos y funcionarios que corresponda. Por favor, salgan a la calle. Pregunten a quienes están montando negocios, a los que tienen ideas y capacidades pero no saben por dónde empezar y no confíen en las consultorías de iluminados (mis respetos para el sector) ni en informes que no se corresponden con la situación actual.  Se pueden reducir cargas burocráticas y fiscales, se pueden crear redes de colaboración más eficaces, clusters sectoriales inicialmente gratuitos y con líderes que reúnan a los interesados en cada sector.  Se pueden seguir haciendo cosas y mejorando otras. Y el apoyo a quienes crean riqueza es insustituible como herramienta para recuperar la economía.  En cualquier caso, gracias a quienes nos apoyáis desde la administración y el servicio público. A ambos.

Bonus track: El conferenciante que sirvió de reclamo en esta edición fue Emilio Duró.  Para quien no le conozca, aquí va la conferencia que dio en el VI Congreso del Comercio Galego y que parece que le catapultó como gurú del optimismo:

Emilio Duró: «El Coeficiente de Optimismo» Primera Parte from eLzO on Vimeo.

Emilio Duró: «El Coeficiente de Optimismo» Segunda Parte from eLzO on Vimeo.